LA COLECCIONISTA

Hiky Mayr es una coleccionista culta y de origen alemán que ha dedicado muchos años de su vida a la investigación, colección y restauración de esculturas que representan al Niño Jesús.

La coleccionista ya ha tenido numerosos cotejos positivos de parte del público en ocasiones de las varias exposiciones y muestras en importantes museos italianos y extranjeros.
Justamente, por este motivo, también impulsada por el entusiasmo demostrado por el grande editor de arte “Franco María Ricci”, que ha dedicado a su colección un libro maravilloso, decide de realizar un ulterior esfuerzo (económico y moral), y construye, apropiadamente, un espacio expositivo en la pequeña ciudad de Gardone Riviera, como signo de agradecimiento hacia la Ciudad que la ha hospedado por muchos años.

En efecto, la señora Hiky Mayr, se ha casado con un notorio hotelero gardonese, el señor Rudy Mayr, con el cual ha tenido dos hijos que actualmente lo ayudan en la actividad hotelera, continuando con orgullo la tradición de familia.

Existen muchos valores que afloran hablando con la señora Mayr, por ejemplo, la dedicación total al redescubrimiento de un patrimonio nacional ( las esculturas del niño Jesús), que, de otra manera, estaría disperso o peor aún, no considerado.

Se trata, en efecto, del único Museo en el mundo con la más significativa y abundante colección existente del tema.

La colección documenta, a través de las piezas expuestas hechas a mano, las técnicas, los usos, los materiales, la iconografía legada al tema de la escultura teniendo en su totalidad como sujeto al “Niño Jesús” y, en algunos ejemplos, “Niña María”.

Todas son óperas individuales que no tienen ninguna conexión con el pesebre, ya que, las dimensiones de las figuras son aproximadamente entre sesenta y noventa centímetros para las que están en pie, y entre cincuenta y setenta centímetros para las extendidas.
En la colección hay estatuas del Niño en pañales y desnudo, del Niño en pie o sentado, del “Pequeño Rey” vestido con ropas riquísimas y dotadas, también, de un rico ajuar, o del pequeño Jesús en la imagen más tradicional.

No hay limitaciones con respecto a los materiales, han sido usados madera entallada y polícroma, cera, arcilla y papel de periódico.